El huevo no debe faltar en tu diera habitual. Y mucho menos si se trata de uno tan placentero como éste que con sus 10 velocidades de vibración tiene carácter suficiente para convertirse en el plato principal.
 
Si vas a dejar que alguien tome el mando cuando te masturbas, elige bien, porque este huevo vibrador siempre va a acatar tus órdenes de movimiento, pero la intensidad de ese juego depende únicamente de quien tome las riendas.
 
Las 10 velocidades de rotación del huevo vibrador se controlan desde un mando inalámbrico y esas pulsaciones pueden ser desde una inocente caricia hasta un remolino de placer.